ESCALANDO POSICIONES

El grancanario está ya a sólo tres días de conseguir alcanzar la meta de Lima. Hoy jueves se ha celebrado la primera etapa de la historia de este raid sobre suelo chileno y, como novedad desde que aterrizó en Sudamérica, sin posibilidad de recibir asistencia al llegar a la meta de Arequipa. Pedro ha terminado en el puesto 69 y ya es el 81 de la general de motos.
Pero fue en el día en el que el Dakar 2012 se despedía del segundo de sus tres países anfitriones, Chile, cuando el piloto de KH-7 Valsebike firmó su mejor actuación de lo que llevamos de carrera. En la etapa de Iquique-Arica, de 377 kilómetros, se encontró muy cómodo encima de su KTM 450 EXC y logró terminar en el puesto 62 de los 107 que alcanzaron la meta final. En las zonas más duras de arena y fesh-fesh, especialmente en el tramo final, volvió a demostrar que libre de problemas la experiencia es un grado.
Al llegar al final, Pedro quedó sorprendido por sus registros. “Hace más calor, bastante bochorno y es así como rindo mejor. Hay más humedad y en esas condiciones el motor refrigera mejor, lo que me ha dado mucha más tranquilidad. Estoy disfrutando encima de la moto y se nota en los tiempos. Me he encontrado con muchos pilotos por el camino, incluso con Joan Pedrero, el mochilero de Marc Coma, que estaba averiado. Paré a ayudarle, pero no había nada que hacer y he seguido adelante. Estoy muy satisfecho de cómo estoy rindiendo en esta segunda fase de la carrera”.
Pero tras la décima etapa llegaba Perú, lo desconocido. La etapa de Arica-Arequipa, con 434 km de especial y partida en dos por un enlace neutralizado de 131 km, aconsejaba calma. Más allá de por su recorrido y por un tramo final demoledor, el verdadero desafío venía al llegar a meta, ya que las motos debían pasar a parque cerrado sin poder recibir asistencia. Era lo que la organización llama ‘etapa maratón’, una fórmula que ya se empleaba en África y que ASO ha recuperado esta edición.
Esto obligaba a los pilotos a ejercer de mecánicos al margen de tener o no problemas, ya que al terminar debían dejar su moto chequeada porque tal cual la iban a aparcar, la iban a coger al día siguiente. “De todos los dakares que he hecho, es la primera vez que me enfrentaba a una etapa maratón. Ha sido complicado porque debías estar continuamente frenándote. Podías ir cómodo con un ritmo alegre, pero debías cortar y pensar que cualquier exceso podría tener consecuencias el viernes. La inmensa mayoría vamos con la única obsesión de llegar al domingo y una jornada como la de hoy te rompe los esquemas”, explicó el grancanario.
A pesar de esa presión, Peñate volvió a hacer una actuación notable y terminó esta undécima etapa de las catorce de este Dakar Argentina Chile Perú 2012 en el puesto 69, escalando hasta el 81 de la categoría de motos. Lima asoma ya en el horizonte.